“HOY TOCA…………………………hablar de INADECUACIÓN DEL PERFIL”
El tener que resignarse a cumplir con un oficio o trabajo que no nos corresponde y que no nos gusta es algo terrible tanto en el plano personal como laboral. Por distintos y variados motivos, nos autoconvencemos de que es una obligación y que “no nos queda otra”.
En algunos casos, más de los que pensamos, hay individuos que lo viven a diario, de forma consciente y/o inconsciente, aunque realmente lo viven como verdadero calvario, un suplicio y un autentico sacrificio. Desde PHI os proporcionamos asesoramiento y orientación a las empresas para mejorar el ambiente laboral y la productividad.
¿Cómo no van a tener estos individuos repercusiones psicosomáticas y desarrollar síntomas patológicos? Lo extraño sería que no las sufrieran.
Es verdad que, por diversos motivos, la vida nos lleva a recorrer caminos que no siempre son los más adecuados. Estos motivos se construyen a partir de elecciones propias en forma de excusas: necesidades de supervivencia, hábitos, patrones establecidos, influencias, educación, decisiones, oportunidades, facilidad, comodidad, apegos, imagen, estatuto social, miedos al cambio, inseguridades, falta de confianza, etc., y desgraciadamente, seguimos en ellos, sin darnos cuenta de que existen una infinidad de oportunidades y de posibilidades si nos abrimos interiormente a ellas para alcanzar una mejor condición y calidad de vida y consecuentemente, por supuesto, una mejor salud psicofísica.
Para ilustrar un poco esta idea, imaginad un individuo que ha estudiado y se ha formado en contabilidad solo porque sus padres trabajaban en un banco y lo influenciaron a seguir por este camino. Dicho individuo acepta trabajar en ese sector el resto de su vida, pero su personalidad no corresponde a esa tipología de tarea. Su interior y su esencia corresponden una persona con mucha necesidad de movimiento físico y mental que necesita relacionarse, que tiene un gusto pronunciado por el deporte, las relaciones sociales, humanas y comerciales; es decir, absolutamente lo contrario a un trabajo estático con números y cuentas. Cada día que pasa desgasta un poco más su sistema nervioso al estar atado a un puesto administrativo, sin poder moverse y trabajando con cuentas de clientes sin poder relacionarse con ellos.
También existen los casos contrarios de gente formada en comercio y ventas por ejemplo, pero viviendo un autentico infierno porque su personalidad dice que son personas más bien de estar estáticas, no soportan las relaciones comerciales ni desplazarse continuamente y lo viven todo de forma angustiosa y como eligieron ese camino inicial, viven estados de ansiedad y pesimismo sin entender muy bien lo que les está pasando.
Todas esas situaciones e inadecuaciones generan un malestar proporcional y muy relativo a cada contexto, sentido, nivel de percepción, ideas, formas de pensar o filosofía de vida, pero siempre tendrán, a menor o mayor escala, repercusiones psicosomáticas marcadas con una intensidad proporcional y en consecuencia, se reproducirán esas mismas medidas perturbadoras sus organizaciones y sistemas correspondientes.
En PHI consultora de relaciones humanas, proponemos un análisis exhaustivo para poder entender, detectar y analizar esas distintas anomalías, concienciar y proponer eventualmente las soluciones más adaptadas a cada organización y sistema, dependiendo de la política de cada empresa, de su filosofía y de sus objetivos. Es lo que llamamos reconfigurar el puzzle RRHH y RH.
Disponemos en PHI de herramientas variadas para cruzarlas y llegar a obtener una productividad optimizada en una organización y configuración. De esta forma, con nuestros especialistas y estudios variados de la personalidad, podremos entender juntos las raíces profundas de los orígenes de algunas discordias, disonancias, conflictos intrapersonales e interpersonales, así como intragrupales y/o intergrupales. Desde allí podremos entender mejor las compatibilidades entre las personas, los compañeros de trabajo, los equipos, jerarquías, etc.
Concienciar es una clave imprescindible para poder trabajar en un entorno y una atmósfera relajada, compatible, tolerante, adaptada, ajustada, integrativa y productiva. Evidentemente, no siempre es fácil hacer los cambios idóneos, pero resulta imprescindible entender lo que ocurre en uno mismo y en los demás, porque ello repercute directamente en los sistemas y en las organizaciones.
Desde esos cambios, con el acompañamiento y asesoramiento de PHI, se modificarán partes funcionales, orgánicas y energéticas de vuestra empresa, recolocando adecuadamente las piezas de los engranajes de vuestras organizaciones laborales y humanas y por ende, vuestros sistemas se convertirán progresivamente en fuerza, unión, motivación y producción y gracias a ello, en rentabilidad, un elemento primordial para llevar a cabo estrategias y cumplir con las misiones propuestas.